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jueves, 15 de diciembre de 2016

La casa del cambio

Abrí la puerta y vi una habitación agradable, no muí grande, por cuyas ventanas entraba el sol. En el entro había una mesa redonda, cubierta con toda clase de platos y estos de frutas de muchos colores que yo no conocía A la mesa estaba una mujer que parecía un poco también una manzana, con sus mejillas coloradas y redondas, sana y apetitosa. Me cerque a hablar con ella, me dijo que se llamaba Rosana, estuve ablando con ella y al hirme note como si yo cambiara y algo me impedía hirme pero después de media hora me fui y vi todo diferente: Mis amigos me apoyaban mas aun y yo era mas bueno de lo normal pero  lo malo es que cuando se lo conté a mis amigos si rieron de mi.
Al día siguiente volví y ella  ya no ataba fue todo muí raro, me fui a desayunar y cuando volví esta en la mesa fue todo muí  raro, le dije si quería venir a dar una vuelta pero me dijo que no podía salir de esa habitación, yo no lo entendía.